Una chica nueva en el instituto.
Un doloroso pasado que se cierne sobre ella y del que quiere huir.
Un accidente que cambiará su vida para siempre.
Y un corazón dividido entre dos amores imposibles.
Después del infierno por el que había pasado, Abby por fin creía sentirse segura y feliz en su nueva vida pero, en un abrir y cerrar de ojos, el destino le arrebató lo que más quería de la forma más cruel.
¿Puede ese mismo destino ofrecerle una segunda oportunidad?
¿Dos personas que se odian pueden, obligadas por las circunstancias, llegar a entenderse e, incluso, enamorarse?
Abby se verá arrastrada a una encrucijada en la que tendrá que decidir si seguir viviendo en el pasado o luchar por su futuro.
Esperando al viento es una historia de amor, pero también de intriga, de lucha y de sentimientos encontrados, donde la única salida es soltar el pasado y agarrarse al presente y a la vida.
Enlace de la editorial aquí. (Se puede comprar ahí)
¿Alguna vez habéis sentido esa sensación al tener cierto libro entre vuestras manos y que derrepente sientas al verlo que ese libro va a llegarte muy hondo?
¿Que en cuanto lo ves no dejas de pensar en él y en cogerlo ya y dejar de hacer lo que estás haciendo en ese momento para devorarlo?
Espero que si os haya pasado porque es una sensación genial, una conexión increíble.
Y a mi me ha pasado exactamente eso con este libro. En cuanto me llegó supe que me iba a gustar, no me preguntéis por qué pero sabía que iba a ser una lectura de esas que me iban a marcar.
Y madre mía lo que me ha marcado, lo que me ha llegado, lo que me ha hecho sentir...
Era irónica la forma que tenía de discurrir (el tiempo). Acelerándose infinitamente en los buenos momentos, escapándose entre los dedos, sin dejarle agarrarlo, sin darle apenas un respiro, una oportunidad de disfrutar, de sentir todo lo posible, de vivir todo lo posible, de amar todo lo posible. Alargándose mortalmente frente a alguna desgracia, obligándola a mirar y a sentir su lento transcurrir, torturándola, como un eco interminable de dolor y sufrimiento.
Ya desde las primeras páginas, ¡¡desde el mismo prólogo!!, no pude dejar de llorar. Y es que sin saber por qué estaba pasando lo que te cuentan en esas primeras páginas, ni a quién, se me encogió el corazón por lo que ocurría. En ese momento supe que la conexión que había sentido antes era real. Fue tanto lo que sentí que tuve que detener la lectura y seguir con el primer capítulo al día siguiente. Necesitaba reposar lo que acababa de leer.
Y al día siguiente ya no pude parar de leer...
Que el Destino era como un río imperturbable, que seguía su camino llevándose por delante todo lo que caía en él, sin detenerse por nada ni nadie.
No solo en el prólogo, sino durante toda la historia hubo momentos en los que me tuve que detener a respirar porque mientras leía se me encogía el corazón y no podía dejar de derramar lágrimas. Soy una persona muy empática, si, pero este libro y su protagonista han hecho que empatice como creo que no hice nunca con ningún libro.
Recordar dolía. Pero no recordar dolía incluso más. No podía hacer como que no había existido, que no había pasado. Así que ella recordaba. Y sentía.
Esta es una historia juvenil, ya que sus personajes son todavía adolescentes pero lo que viven y sufren en esta historia hace que, en mi opinión, sean personajes muy maduros. Dentro hay una historia de amor preciosa, bueno, en realidad dos historias de amor preciosas. Que ambas te llegarán al corazón de maneras muy diferentes pero a la vez muy sentidas (si no es así permiteme que te diga que no tienes corazón jajaja ;) ).
Ambas historias de amor están directamente relacionas con un hecho trágico por el que, ya al comienzo del libro, pasan los personajes. Este hecho les marca profundamente a ambos protagonistas y hace que sus vidas den un giro de 180 grados en pocas horas.
Es una historia de lucha, de superación, de lograr salir adelante a pesar de todos los problemas que la vida puede traerte.
Se podría decir que en la primera parte del libro podemos ver y sentir de forma directa lo que los trágicos acontecimientos han marcado a los personajes, lo que están sufriendo (y tu con ellos), ves como se desmoronan, como no consiguen ver la luz al final del túnel, como se suele decir. Pero, según van pasando los capítulos puedes comprobar como, de la forma más inesperada y a la vez tierna, van encontrando esa luz, van reponiéndose al dolor, sin olvidar claro, pero sobreviviendo a ello. Eso es algo que me ha encantado, leer y sentir el proceso de "curación", de duelo.
Girasoles negros ondean al viento,
sus oscuras miradas ya no siguen al sol.
La muerte las ha cegado.
Ya no son nada, ya no son flor.
No quiero desvelaros mucho sobre la trama porque creo que es necesario que os metáis en ella sin saber mucho, como lo hice yo. Así os sorprenderéis y la disfrutaréis mucho más.
Porque además del amor y de la historia de superación que posee también contiene una trama de intriga absolutamente perfecta y bien hilada, que te mantendrá alerta en cada página por intentar saber que pasará, como concluirá todo sabiendo lo que hay en el fondo de esta historia.
Se tratan temas muy duros pero muy reales en este mundo que te harán sufrir y rabiar a partes iguales. Porque esta historia tiene un malo de la película pero el problema es que ese malo no solo sale en las películas, sino también, por desgracia, en la vida real.
La vida es preciosa, sí, pero, a veces, vivir no lo es.
Absolutamente todos los personajes que salen en esta historia son necesarios. Cada uno aporta un papel, tanto los principales como los secundarios.
Y no podía dejar pasar lo que me gustó que el título del libro, "Esperando al viento", tuviera también un papel muy importante en la historia, un significado, un por qué. Simplemente me sacó una sonrisa (y alguna lagrima) al leerlo.
La historia está entremezclada con viajes al pasado mediante flashbacks que hacen que todo cobre más sentido y, sobretodo, que se te parta aún más el corazón. En ese sentido me ha recordado al estilo de "Hopeless" de Collen Hoover. En ambos estos viajes al pasado son necesarios para entender todo y le dan el toque perfecto a la trama.
Posee además un final perfecto, a la altura de la historia y con un epílogo necesario, muy necesario, para poder poner punto y final a un sin vivir de sentimientos.
A veces nos aferramos a instantes que, creemos, nos hacen felices, sin darnos cuenta de que lo único que consiguen es hacernos vivir en el dolor del recuerdo.
Además de todo lo dicho anteriormente, la autora, Alba, tiene una forma de escribir tan conmovedora y a la vez tan real y sencilla que hace que leer esta historia sea un placer. Tanto la forma de expresar y contar los sentimientos y la forma de actuar de los personajes, sobretodo de Abby (la protagonista de la historia), me ha parecido tan real que me he sentido completamente enganchada.
La trama posee un montón de sucesos, muchos de ellos trágicos, que aunque pueden suceder, y todos sabemos que suceden, en la vida real, no son tan habituales (gracias a dios) pero aun así la autora es capaz de contarlo y hacernoslo ver y sentir de una manera tan natural, tan cierta y profunda que sientes que todo es muy real, muy cierto, que cuando esas cosas pasan es así como nos sentimos, que es justamente eso lo que se nos pasa por la cabeza, lo mismo que piensa Abby.
Yo personalmente me he encontrado con unos sentimientos y pensamientos que yo comparto al 100% y que ha hecho que conecté aún más con toda la historia, sobretodo con Abby.
Muchos de los personajes y reflexiones que le vienen a la cabeza son pensamientos que yo misma he tenido, tengo y comparto. Por eso creo y repito otra vez que me ha parecido una historia muy real y cercana.
La esperanza no muere, nunca se pierde,te sigue allá donde vayas, aunque no quieras. Aunque no lo creas. Siempre está contigo.
Y ahora, yo seguiré esperando al viento, o mejor, persiguiéndolo...
Alba Cayuelas nació en Murcia una soleada mañana de primavera de 1990, donde creció prácticamente rodeada de montones de libros.
Estudió Derecho en la Universidad de Murcia, si bien, muy pronto comprendió que su camino era otro bastante diferente. Gran apasionada de la lectura, su mayor sueño siempre ha sido escribir, cosa que ha hecho desde pequeña como pasatiempo.
Se considera una eterna adolescente (de las partes buenas) y, como no podía ser de otra forma, su primera novela, Esperando al viento, está dirigida a ese público y, también, a todos aquellos adultos que, como ella, todavía recuerdan con cariño esa edad tan especial.
REDES SOCIALES :
Os he contado sobre de que va su libro, mi opinión sobre él y ahora os cuento un poco más de la autora para que la conozcáis un poco más, a ella y a su trabajo como escritora. Espero que disfrutéis de esta entrevista, sin duda alguna, merece la pena leer las palabras de Alba.
1. ¿Lo de
escribir viene de lejos? ¿Este es tu primer libro? ¿Por qué escribir?
Definitivamente
sí. Escribir, escribo desde bien pequeña, cuentos, relatos, canciones, y
estando todavía en el colegio incluso escribí una obra de teatro cómica
completa llamada “Esta es la casa de Dios”, y un guión para una película que se
quedó a medias (se llamaba “Vacaciones misteriosas” y, la verdad, es un poco
vergonzosa ¡jajaja!). Luego, en el instituto y en la universidad recuerdo que
escribía muchísimo, pero siempre escenas sueltas que se me pasaban por la
cabeza, o avanzaba bastantes capítulos de alguna idea que tenía en mente pero
siempre acababa aparcándola, hasta “Esperando al Viento”, que sí, es mi primera
novela acababa ¡y publicada!
Y
porqué escribir… no sé bien qué responder a esto. La verdad es que ser
escritora siempre había sido como un sueño para mí, desde pequeña y, sin
embargo, no fue a lo que decidí dedicarme desde un primer momento. Yo fui a la
Universidad y estudié Derecho, algo que escapa completamente al ámbito de la
creatividad. Lo hice porque escribir es una de esas profesiones que siempre se
ha visto en la sociedad como un hobby, una simple afición, algo que no suele
dar de comer, y que sólo unos pocos privilegiados podrían considerar como un modo
de vida. Además, el mundo artístico y cultural está hoy día muy estigmatizado
por la comunidad, hasta el punto de llegarse a pensar que no sirve para nada.
Parece que, por ese motivo, a los que realmente nos llama este mundo artístico,
nos cuesta más tomar la decisión de intentar dedicarnos a ello, por el temido
“qué dirán”, ¡cuando es todo lo contrario! En el instituto recuerdo que yo era
casi como la friki rara de los
libros, pero la verdad es que, sobre todo desde que abrí mi cuenta de Instagram,
he podido darme cuenta de que ¡los libros mueven el mundo! Hay muchísima gente,
y cuando digo muchísima quiero decir miles y millones, de personas que se
desviven por los libros igual que yo, que
sienten las historias de la misma forma que yo, que leen, que sueñan,
que escriben. Para mí, fue muy conmovedor y motivador descubrir toda esta
comunidad de lectores y escritores que conviven día a día en las redes
sociales.
¿Por
qué escribir? Lo cierto es que escribir siempre ha formado parte de mí, es lo
que ya hacía y es lo que soy, sólo necesitaba tener el valor necesario para
lanzarme a la aventura y, ahora que por fin me he atrevido, parece que el sueño
se está volviendo poco a poco real.
2. Además de
escribir, ¿Te gusta leer? ¿Qué géneros prefieres? ¿Algún escritor/a favorito?
¡Por
supuesto que me encanta leer! Además, me parece que no es posible que exista el
escritor que no haya sido antes lector. Yo, creo que puedo decir que leo desde
siempre, no hay ninguna época de mi vida que no recuerde con un libro en las
manos. Para mí, leer significa vivir mil aventuras distintas, tener mil vidas
diferentes, y creo que es muy emocionante, poder ir a cualquier lugar y vivir
cualquier aventura sin moverte del sitio. Todos los que somos lectores sabemos,
y podemos decir de primera mano que, cuando te sumerges de lleno en una
historia, es posible sentir que tú mismo estás dentro de ella, que eres él/la
protagonista. En mi caso, cuando termino un libro que me ha llegado de forma
especial, siempre me queda después un rastro de nostalgia por esa vida que se
queda entre sus páginas.
En
general, suelo decantarme más por la fantasía y la ciencia ficción (la época en
que se pusieron de moda las distopías fue mi perdición, de verdad), pero
siempre que tengan una buena historia de amor implícita, eso sí. No obstante,
últimamente he leído bastantes libros new adult (un género que he descubierto
relativamente hace poco) y alguna novela de romántica adulta.
En
cuanto a mis escritores favoritos, no soy una lectora que se decante por
autores, quiero decir que no tengo escritores predilectos de los que leo
absolutamente todo lo que sale. Me guío más por los libros y las historias que
me atraen, y mis favoritos no son los libros típicos que cualquiera puede haber
leído hoy día. Mis libros favoritos son aquéllos que, siendo muy joven, me
descubrieron el auténtico placer de la lectura, y son “La historia
interminable”, “La cabaña del tío Tom”, “El diario de Ana Frank”, la colección
de “Los Cinco” de Enid Blyton, la saga de “Los Hijos de la Tierra” de Jean M. Auel
y, por último, una novela que no es muy conocida, pero que, en mi opinión,
debería serlo, y es “La niña que sabía dibujar”, de Penina Keen Spinka.
De
todas formas, sí que me gustaría nombrar a la inconfundible María Martínez.
Esta autora es especial para mí, ya que fue a raíz de uno de sus libros
(“Cruzando los límites”, el primer libro new adult que leí y con el que la
descubrí como autora) cuando decidí que era el momento de tomarme en serio la
escritura y terminar mi novela. Y aquí estamos, ¡jeje!
3. ¿Por qué
este libro? ¿Cómo surgió la inspiración para escribirle? ¿Tenías ya toda
la trama en tu cabeza antes de terminarlo o incluso antes de empezarlo?
Lo
cierto es que no. La primera idea para este libro surgió hace varios años, a
raíz de algo que me contó una conocida. Por aquel entonces, yo escribía muchas
escenas sueltas, y ese día escribí lo que hoy es el prólogo, y poco después,
con esa idea aún en la cabeza, escribí el epílogo (sí, aunque parezca raro,
escribí el principio y después el final, sin tener absolutamente nada definida
la historia completa). Después, conforme pasaba el tiempo, de vez en cuando
surgía alguna escena en mi cabeza, relacionada con la historia, que iba
apuntando. Había veces que incluso “buscaba” imaginar esas escenas. Hasta que
un día me di cuenta de que tenía tanto material ya que debía hacer algo con él,
y me puse a escribir. Antes, desarrollé un poco más el hilo de la historia para
conectar lo que ya tenía, aunque sin fijar lo que iba a pasar en cada capítulo,
e intenté crear unos personajes que parecieran completamente reales, pero la
mayor parte de la novela fue saliendo de manera más o menos espontánea cada vez
que me sentaba a escribir.
4. Y todo el
trabajo de editar, publicar... ¿ha sido fácil?
Aunque
sé que yo he tenido mucha suerte, ya que no transcurrieron muchos meses antes
de que mi editor me dijera que lo iba a publicar, no es nada fácil. El trabajo
del escritor no termina cuando escribe por primera vez la palabra fin en el
documento, ¡qué va! Luego hay que revisar ese texto tropecientas veces (creo
que yo lo revisé unas siete u ocho antes de quedarme conforme con el resultado,
y cada vez añadía frases nuevas, cambiaba algunas palabras, e incluso en una de
las últimas añadí casi un capítulo entero nuevo). Y eso, antes de enviarlo a
maquetación, porque cuando la hacen, tienes que volver a revisarlo todo para comprobar
que el maquetador lo haya dejado bien y no hayan errores, y si hay errores,
después tienes que volver a revisar para ver si los ha corregido y no han
surgido más…
Después,
tienes que escribir la sinopsis, ¡que es la cosa más complicada del mundo!,
porque, si he necesitado 250 páginas para escribir esta historia, ¿de verdad tú
crees que voy a poder resumírtela bien en un par de párrafos? Es muy difícil
escribirla de manera que llame la atención lo suficiente como para que alguien
se decida a comprar tu libro y leerlo.
También,
tienes que ser muy activo en las redes sociales para que la gente te conozca.
Yo, antes de que me dijeran que iban a publicar “Esperando al viento”, sólo
tenía Facebook, y no escribía nada sobre mí, lo usaba para guardar cosas que me
interesaban. Entonces tuve que abrirme la cuenta de Instagram, ¡que es una
locura! Todo el día hay que estar pensando en qué vas a publicar, de qué hablar
que interese a la gente… Llegar al público idóneo para leer tus libros y conseguir
seguidores es súper difícil, la mayoría te sigue no porque les intereses tú o
tu trabajo, sino para que le sigas de vuelta, y si no lo haces pues te dejan de
seguir… Hace poco abrí también mi Página Oficial en Facebook, y ahora también
acabo de estrenar mi Página Web (www.albacayuelas.com), que conlleva una labor
de actualización (aunque no tan arduo) y estamos diseñando el blog, lo que sí
va a suponer un trabajo extra, aunque ya estoy pensando cosas de las que
hablar.
También
está todo el tema de promoción, por ejemplo, mis marcapáginas los diseñé e hice
yo misma (me hacía ilusión, e iba a ser un regalo para los que asistieran a mis
presentaciones). Días antes de cada presentación he hecho los carteles de
invitación y he ido a dejarlos por diferentes sitios de mi ciudad, como
institutos, colegios,…
Todas
esas cosas, quieras que no, forman parte del trabajo del escritor de hoy día.
Hay que salir a la calle, si no te mueves, nadie lo va a hacer por ti. Pero es
un error pensar que nosotros finalizamos un libro, soltamos el lápiz y ya está,
nos relajamos porque hemos acabado nuestro trabajo. Queda aún mucho por hacer,
antes y después de que ese libro vea la luz.
5. Aunque
"Esperando al viento" se ha publicado hace poco tiempo, cuéntanos
sobre tu experiencia a raíz de publicarlo. ¿Estás contenta con el resultado?
En
general, sí. Como ya he dicho, publicar este libro era un sueño para mí y,
aunque el camino ha sido difícil, el día que me lo entregaron y lo tuve por fin
en mis manos, sabiendo que otras personas iban a sostenerlo poco después igual
que yo, fue muy emocionante.
En
cuanto a la historia, yo misma no confiaba mucho en que fuera bueno, pudiera
gustar a gente que no me conociera de nada,… supongo que a todos nos pasa,
sobre todo con la primera novela. Yo tengo una amiga que es mi lectora cero
desde siempre, y ella va leyendo todo lo que escribo capítulo a capítulo, y sí
que me corrige cosas y me da algún consejo pero, en general, siempre me dice
que le ha gustado mucho, y claro, siempre te queda ahí la cosa de decir “¿de
verdad le ha gustado porque es bueno, o le ha gustado porque es mi amiga y lo
ve mejor de lo que es?”
Sí
que es verdad que, en alguna de las revisiones que hice al terminarlo, con
algunos trozos me sorprendí a mí misma, quizá no recordaba muy bien cómo lo
había escrito exactamente, y en general el conjunto me parecía aceptable, pero
había ciertos párrafos, ciertas frases que, al releerlos después me decía “¿de
verdad esto lo he escrito yo?”, quizá porque la falta de confianza en mí misma
hacía que los viera como demasiado buenos para haber salido de mí.
Pero
ahora que varias personas que no me conocían de nada lo han leído y me han
hecho saber que les ha gustado bastante, creo que voy confiando poco a poco más
en mí y en mi voz, aunque todavía me queda muchísimo por aprender, por probar,
por experimentar…
6. ¿Crees que
con este libro no solo has escrito una historia sino que también has dado un
cachito de ti en ella?
Creo
que sí. Durante muchos meses, Abby, Adam y Leo fueron parte de mi vida día a
día, convivieron conmigo, y me impliqué con ellos como si fueran reales porque,
durante ese tiempo, y aunque estuvieran en mi cabeza, lo fueron. Y yo sufrí con
ellos, lloré con ellos, amé con ellos y sentí todo lo que ellos sintieron a lo
largo de su breve, pero intensa, historia.
Además,
y por muchos más libros que escriba, esta historia siempre será especial para
mí por ser la primera, y la que me abrió la puerta al mundo de la publicación.
Intenté darlo todo con ellos y, si no me hubiera implicado lo suficiente como
para dejar una parte de mí entre sus páginas, no creo que el resultado hubiera
sido tan bueno o, al menos, yo no podría estar tan orgullosa de lo que he
conseguido.
7. ¿Tienes
pensado seguir escribiendo?
¡Por
supuesto que sí! Creo que, aunque quisiera ahora, después de descubrir lo que
me apasiona escribir, ya no sería capaz de dejarlo. Conseguir dedicarme
exclusivamente a crear mundos e historias y poder vivir de ello es la otra
parte de mi sueño, y nunca voy a dejar de intentarlo. Además, tengo miles de
ideas apuntadas para futuras novelas que pienso llevar a término.
De
hecho, ya estoy escribiendo la próxima. Es una historia de fantasía, y va a ser
larga, todavía no sé si serán dos o tres libros (dependerá de si el primero y
el segundo son tan cortos que pueda unirlos en uno ¡jeje!).
Por
el momento, sólo puedo adelantar que la protagonista es una chica de diecisiete
años con una herencia familiar un tanto peculiar: es la hija de la Muerte.
¡Y
hasta ahí puedo leer!
Muchísimas
gracias por darme la oportunidad de realizar esta entrevista, para que todo el
que desee leerla pueda conocerme un poco mejor como persona y como escritora, y
también saber un poco más acerca de mi trabajo. ¡Ha sido un placer!
Muchísimas gracias a ti, Alba, ha sido un placer leer tu libro, hablar contigo y realizarte esta entrevista. Sin duda, a partir de ahora seguiremos muy de cerca tu camino como escritora.
Muchísimas gracias a ti, Alba, ha sido un placer leer tu libro, hablar contigo y realizarte esta entrevista. Sin duda, a partir de ahora seguiremos muy de cerca tu camino como escritora.
Holaaa
ResponderEliminarPues no conocía ni a la autora ni el libro, así que gracias por presentarme ambos, y debo decir que me has convencido porque se ve realmente interesante
Muchas gracias por tu reseña
me alegra que hayas disfrutado tanto tanto con el libro
Besitos!
Holaa!!
EliminarYo tampoco la conocía y ahora, como ya digo en la entrada, seguiré muy de cerca su próximas publicaciones jjeeje :D
Espero que te animes a leerlo y que te guste tanto como a mi!
Un besito!!