RESEÑA - EL DÍA QUE DEJÓ DE NEVAR EN ALASKA

Título : El día que dejó de nevar en Alaska

Autor/a : Alice Kellen

Libro : Autoconclusivo

Editorial : Titania

Páginas : 345

ISBN : 9788416327393

PVP : 16,00€ (tapa blanda con solapas / 5,99€ (ebook))

Nota : ♥ ♥ ♥ ♥ ♥  (5/5)

Un chico con el corazón de hielo.

Una chica que huye de sí misma.

Dos destinos que se cruzan. 

Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.

Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.

La nieve empieza a derretirse.

Y todo encaja.

Hoy os traigo la reseña de un libro de las novedades del mes de octubre de la editorial Titania que esperaba con muchas ganas. Lo esperaba porque soy muy fan de la autora, los dos primeros libros de su serie "Volver a ti", "33 Razones para volver a verte" y "23 Otoños antes de ti" me encantaron (sobretodo el segundo) y por ello no podía perderme este nuevo libro.

Y menos mal que no lo dejé pasar porque madre mía lo que me ha gustado. Sin ninguna duda puedo decir que es mi favorito de los tres que leí de la autora, creo que se ha superado con esta historia. Además hay que añadir que tiene una portada, un título y unos colores preciosos (ya se que el  físico no es lo más importante pero también se puede decir ¿no? jajaja).

La culpa es como una sombra que solo tú puedes ver. Siempre está ahí. Puede ahogarte. Es envolvente y resulta imposible huir de ella.

Hace meses que arrastro una especie de crisis lectora, no es que no esté leyendo pero hace tiempo que no consigo engancharme al 100% a una historia, por primera vez en mi vida estoy dejando libros a medias, no porque no me gusten sino porque de repente me apetece leer otro género o otro tipo de historia y voy dejando libros a medias para acabar más adelante...lo peor que se puede hacer en mi opinión. Además de esto, últimamente tengo muy poco tiempo para leer y es algo que también me está chafando. Pero este libro ha conseguido que por fin lea un libro de un tirón, que me enganche y no pueda dejar de pensar en su historia y en las ganas de sacar un ratito y continuar con su lectura. ¡¡¡POR FIN!!!

Y no solo eso, sino que también me ha removido por dentro, incluso hizo que en ciertos momentos soltara la lagrimilla. Posee una historia preciosa, llena de sentimientos y con unos personajes perfectos.

Quizás la vida es como un libro en el que hay que ir pasando páginas, tropezando, aprendiendo, encontrando...

La trama gira en torno a Heather, una joven que decide dar un giro de 180 grados en su vida y se muda sola y sin pensarlo mucho a Alaska para intentar encauzar su vida y encontrarse a si misma ya que no es que haya sido lo que se dice una joven ejemplar. Ha vivido una juventud muy problemática y cargada de malas experiencias que la han hundido y la han creado un montón de complejos que quiere dejar atrás. Mudarse a un pueblo perdido de la mano de Dios en Alaska poco antes de que llegue el invierno no es que sea fácil para nadie pero poco a poco Heather se va acostumbrando a su nueva forma de vida. Allí entabla una muy buena relación con muchos de los vecinos del pueblo, los cuales por cierto son geniales, poco habituales y muy interesantes. Pero no todo puede salir bien y pronto se encuentra con que hay cierta persona en el pueblo al que no parece hacerle mucha gracia su presencia en él, Nilak, que no solo es un joven del pueblo sino que además es su jefe en el bar donde comienza a trabajar. Nilak es un joven arisco, borde, gruñón y muy poco hablador que la sacara de sus casillas (y viceversa) pero que la removerá por dentro como nada. Y claro está, Heather también le removerá algo en ese corazoncito de hielo que Nilak posee. Pero las cosas no son fáciles, y menos las han sido para ellos en el pasado, lo que les dará muchos problemas.

Porque cuando algo tiene solución y es reversible debería considerarse tan solo un aliciente para superarse a uno mismo, no una razón para tirar la vida por la borda.

Algo que me ha encantado de esta historia han sido sus personajes. Tanto los protagonistas como el resto me han parecido muy originales, diferentes e interesantes. Me ha gustado que no solo se centrara en la relación entre Nilak y Heather y que el resto también tuviera su momento y los pudiéramos conocer un poco más. También disfruté un montón con la ambientación que posee ya que nunca había leído nada sobre Alaska y sus costumbres (se mencionan muchas) y me pareció muy interesante,

Y como no, la historia de amor entre Heather y Nilak me enganchó y enamoró como nada. Nilak es lo más cuqui que hay y me lo quiero pedir por navidad (¿Se puede?). Aunque al comienzo de la historia es un poco imbécil y borde poco a poco vamos descubriendo su fondo, que no puede ser más tierno. 

En conclusión, (que no quiero desvelar mucho de la trama porque pienso que así se disfruta más), esta es una historia de amor que te llegará al corazón. Con un montón de personajes geniales, una trama diferente que te hará sufrir y querer leer y leer para entender el porqué del comportamiento de los personajes. Si no has leído nada de la autora este es el momento de conocerla y si ya leíste sus anteriores libros te aseguro que este no te defraudará.